Un cuento más...
Por lo general soy una persona reservada, de pocos amigos que disfruto hablar con ellos de casi cualquier cosa. Pero algo que en verdad gozo es que inventen cuentos para mí, es bonito pedirle "cuéntame un cuento" y él me diga "elige el tema" y que después de unos segundos de espera aparezca la leyenda "_____ está escribiendo".
Ya tenía mucho tiempo que nadie alimentaba mi imaginación con un cuento inventado sólo para mí, hoy después de decidirme a dejar atrás algunas ocasiones en las que me negaron mi tal vez infantil deleite, me dijo que sí y me preguntó el tema.
Elegí los sueños, raro viniendo de mí (la verdad no, es más que común que ande yo en la Luna soñando), aquí lo que mi querido amigo creó:
Un día una niña soñó que volaba entre montañas y nubes, ella pensaba que si volaba más arriba tocaría el sol y tenía miedo, cuando de repente caía sin control y una planta la atrapaba.
Ésta la despertaba... ella en su desesperación caía de la cama y quería volver a cerrar los ojos y volver a soñar. Cuando volvió a dormir lo primero que hizo al ver que podía volar de nuevo fue subir y subir alto cuando se dio cuenta que lo que tocaba no era el sol si no sus sueños hechos realidad.
Tal vez sea el cuento más pequeño que me ha contado, sin embargo es el que más me ha hecho feliz. Pude decirle una verdad, "siento que te quiero más cuando me cuentas cuentos"...
Me encantan las historias con dedicación, me siento con el derecho de ser yo de quién hablan, ya que casi siempre se trata de una niña. ¿A ti te gustan los cuentos?
Ya tenía mucho tiempo que nadie alimentaba mi imaginación con un cuento inventado sólo para mí, hoy después de decidirme a dejar atrás algunas ocasiones en las que me negaron mi tal vez infantil deleite, me dijo que sí y me preguntó el tema.
Elegí los sueños, raro viniendo de mí (la verdad no, es más que común que ande yo en la Luna soñando), aquí lo que mi querido amigo creó:
Un día una niña soñó que volaba entre montañas y nubes, ella pensaba que si volaba más arriba tocaría el sol y tenía miedo, cuando de repente caía sin control y una planta la atrapaba.
Ésta la despertaba... ella en su desesperación caía de la cama y quería volver a cerrar los ojos y volver a soñar. Cuando volvió a dormir lo primero que hizo al ver que podía volar de nuevo fue subir y subir alto cuando se dio cuenta que lo que tocaba no era el sol si no sus sueños hechos realidad.
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Gema J. García V. Junio 2013 |
Tal vez sea el cuento más pequeño que me ha contado, sin embargo es el que más me ha hecho feliz. Pude decirle una verdad, "siento que te quiero más cuando me cuentas cuentos"...
Me encantan las historias con dedicación, me siento con el derecho de ser yo de quién hablan, ya que casi siempre se trata de una niña. ¿A ti te gustan los cuentos?
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